miércoles, 27 de mayo de 2015

Despues de las elecciones de mayo 2015 ¿Y Ahora Qué?

Una vez realizadas las votaciones y todo, o más bien "todos", en su sitio, o más bien, sillón... la pregunta es ¿Y Ahora Qué?

Y es que, en mi modesta, humilde y por supuesto acertada opinión, lo primero es empezar por uno mismo. Por ello, esperemos ver un esfuerzo en racionalizar (que no nacionalizar) lo político, seguido de lo público y a continuación o la vez, lo privado.

Lo facil, pero injusto, sería decretar una subida de impuestos antes de saber si, haciendo las cosas bien, hay recursos suficientes.

La lista de temas a revisar parece interminable, pero que tengamos tantos sitios "donde sacar" debe ser muy motivador: asesores, dietas, viajes en primera, coches oficiales, chóferes, comilonas, invitaciones, hoteles de categoría, adecuar los sueldos de los políticos y funcionarios con la realidad económica del país, retribución acorde con resultados / parte de retribución variable (añadido al punto anterior, y como ejemplo, referente al profesorado y mandos del Ministerio de Educación), supervisión contrataciones "por enchufe", productividad funcionarios, fin de contratos blindados de funcionarios (es decir, poder despedir al que no quiere trabajar), adaptación de horas de trabajo de policías, bomberos y similares a las posibilidades de nuestra economía, exigir que los políticos tengan que cotizar igual que los ciudadanos para obtener una jubiliación y ajuste de abusos similares, y tantísimas cosas más.

En caso de querer mantener el número actual de funcionarios, la única manera econñomicamente viable que concibo requeriría un cambio de paradigma por el que parte del funcionaríado se dedicara también a labores productivas dentro de la economía. Esto es muy largo de explicar, pero de manera gráfica, un bote en el que rema uno y otros tres miran (es decir, se dedican a labores administrativas), requiere un gran esfuerzo por parte de pocos para avanzar siquiera un poquito.

En el ámbito "extra-público", atacar el fraude, pero invirtiendo el órden que los feudales han impuesto: de arriba a abajo. Me explico: Si un abuelo con una pensión patética tiene que pagar a un fontanero sin IVA, no es lo justo ni lo apropiado, pero no nos debería preocupar lo mismo que unas obras millonarias en las que se las arreglan entre millonarios para defraudar IVA masivamente. Aunque todo fraude se debe combatir, obviamente hay prioridades. Y ya nos preocuparemos de que el abuelo pague IVA cuando tenga una pensión digna...!!

Este es uno de esos posts interminables que no se acaban ni con un Quijote...


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